Cuando una empresa en España atraviesa una crisis financiera grave, puede encontrarse en una situación donde el preconcurso y el concurso de acreedores se convierten en recursos legales clave para intentar resolver la insolvencia. Sin embargo, aunque ambos conceptos están relacionados, tienen diferencias significativas y son esenciales en la gestión de crisis empresariales.
¿Tu empresa está en crisis y te planteas recurrir a alguna de estas dos herramientas? O, ¿Sospechas que tu empresa entrará en crisis y quieres estar informado? Esta breve lectura es para ti. En Martin Y Asociados sabemos que, en casos como estos, contar con la ayuda y la información correcta es esencial para resolver con éxito la situación de crisis. Y lo sabemos bien porque somos asesores financieros de empresas en crisis con más de 31 años de experiencia.
Aquí y ahora, en solo unos minutos vas a poder descubrir en qué consiste el preconcurso y el concurso de acreedores. Y qué diferencias hay entre sí.
¿Qué significa estar en preconcurso de acreedores?
El preconcurso de acreedores es un mecanismo legal recogido en la Ley Concursal de España que permite a las empresas en dificultades financieras ganar tiempo para negociar con sus acreedores y evitar la declaración formal de concurso.
Este proceso se activa cuando una empresa reconoce que no puede cumplir con sus obligaciones financieras de manera inminente o ya está en situación de insolvencia.
Características principales del preconcurso
- Protección temporal: durante el preconcurso, la empresa no puede ser objeto de ejecuciones individuales por parte de los acreedores, ya que se otorga una suspensión de dichas acciones.
- Plazo limitado: este periodo tiene una duración máxima de cuatro meses. Dentro de este tiempo, la empresa debe negociar acuerdos con sus acreedores, como aplazamientos de pagos o quitas, para intentar evitar el concurso.
- Registro en el juzgado: la empresa debe comunicar su situación al juzgado mercantil correspondiente, iniciando el procedimiento de preconcurso formalmente.
Objetivos del preconcurso
- Ganar tiempo para reorganizar las finanzas.
- Evitar una declaración formal de insolvencia.
- Proteger la actividad empresarial mientras se buscan soluciones negociadas con los acreedores.
Un ejemplo de actuación en preconcurso es la negociación de un acuerdo de refinanciación o la firma de un convenio extrajudicial de pagos con los acreedores principales.
¿Cuánto tiempo se puede estar en preconcurso?
El tiempo máximo permitido para estar en preconcurso en España es de cuatro meses. Este plazo se desglosa en:
- Tres meses iniciales: durante este periodo, la empresa debe buscar activamente llegar a acuerdos con sus acreedores para solventar la situación de insolvencia sin necesidad de acudir al concurso.
- Un mes adicional: si los acuerdos no prosperan, la empresa tiene un mes más para presentar formalmente el concurso de acreedores ante el juzgado.
Si transcurre este tiempo sin que la empresa logre un acuerdo ni presente el concurso voluntario, los acreedores pueden solicitar el concurso necesario. Esto puede conllevar consecuencias más graves para la empresa, como la pérdida de control sobre su gestión.
El límite de cuatro meses es clave para evitar que las empresas prolonguen indefinidamente una situación de insolvencia que podría perjudicar a los acreedores.
¿Qué quiere decir estar en concurso de acreedores?
El concurso de acreedores es un procedimiento judicial que se inicia cuando una empresa se declara formalmente en insolvencia, es decir, cuando no puede cumplir con sus obligaciones financieras de forma regular.
Su principal objetivo es garantizar una solución ordenada a la crisis financiera, protegiendo tanto los intereses de los acreedores como los de la propia empresa.
Tipos de concurso
- Concurso voluntario: la propia empresa solicita el concurso ante el juzgado mercantil al reconocer su situación de insolvencia.
- Concurso necesario: son los acreedores quienes solicitan al juzgado la declaración de concurso ante el incumplimiento de pagos por parte de la empresa.
Fases del concurso de acreedores
El proceso concursal consta de varias etapas:
- Valoración del caso con un asesor financiero de empresas en crisis: el asesor analiza la situación económica de la empresa y elabora un informe sobre sus activos, pasivos y viabilidad.
- Fase de convenio o liquidación: dependiendo de las circunstancias, la empresa, o su asesor financiero, puede negociar un convenio de pagos con los acreedores o proceder directamente a la liquidación de sus activos.
- Conclusión del concurso: el procedimiento concluye cuando se cumplen los acuerdos establecidos o se liquidan todos los activos disponibles.
Este proceso no es sencillo, y se deben tener en cuenta hasta los detalles más pequeños, por ello es importante contar con un equipo de asesores financieros en los que puedas depositar toda tu confianza y estar tranquilo porque van a velar por tus intereses desde el primer momento y hasta el último, para conseguir la mejor resolución para ti. Así lo hacemos en Martin y Asociados, donde ayudamos a empresas en crisis a encontrar la mejor solución posible.
Consecuencias del concurso de acreedores
- Suspensión de pagos: se paralizan las ejecuciones judiciales individuales, concentrando todas las reclamaciones en el procedimiento concursal.
- Control de la gestión: en casos graves, el administrador concursal puede asumir el control total de la empresa.
- Liquidación: si no se logra un acuerdo con los acreedores, la empresa puede ser liquidada para satisfacer las deudas pendientes.
Diferencias clave entre preconcurso y concurso de acreedores
Aspecto | Preconcurso de acreedores | Concurso de acreedores |
Naturaleza | Negociación extrajudicial | Procedimiento judicial formal |
Duración | Máximo 4 meses | Variable según la complejidad del caso |
Iniciativa | Solo puede solicitarlo la empresa | Puede iniciarlo la empresa o los acreedores |
Objetivo | Evitar el concurso y alcanzar acuerdos | Solucionar insolvencia mediante convenio o liquidación |
Control de la empresa | Mantiene la gestión | Puede ser intervenida por un administrador concursal |
¿Qué hacer si tu empresa se encuentra en dificultades financieras?
Si tu empresa es insolvente, es crucial actuar con rapidez y buscar asesoramiento financiero especializado. Como te hemos adelantado unas líneas más arriba, en Martin y Asociados, ayudamos a las empresas a navegar tanto el preconcurso como el concurso de acreedores, a través de estrategias personalizadas para proteger los intereses de nuestros clientes y garantizar una resolución efectiva de la crisis.
Si tu empresa está en crisis, cuenta con nosotros. Te asesoraremos en cada etapa del proceso, desde las primeras señales de insolvencia hasta la liquidación o reestructuración.
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