Son muchas las pequeñas y medianas empresas españolas que están padeciendo serios problemas para el correcto desarrollo de su actividad de su día a día.
El principal problema radica en que un gran número de pequeñas y medianas empresas (en adelante pymes) tienen como base de su funcionamiento la financiación que reciben de las Entidades Financieras (en adelante EF). Tienen una excesiva dependencia de la financiación ajena.
Actualmente, se están cortando estas líneas de financiación por parte de las EF y están ocasionando grandes estragos entre las pymes; es tanto el nivel de dependencia de algunas empresas a la financiación que reciben por parte de las EF que muchas compañías están teniendo que adoptar medidas drásticas como es el concurso de acreedores o la venta de la compañía, por no poder hacer frente a los pagos.
Las EF no dan líneas de descuento, pólizas, prestamos, etc. Están cerrando todas las líneas de financiación con las que las empresas solían financiar su activo circulante.
En este sentido, las pymes no se pueden quedar impasibles antes este hecho y deben de buscar soluciones. Muchas veces la venta de la compañía, es una buena opción a corto plazo, pero normalmente la venta de una compañía en situaciones de crisis supone venderla a un precio inferior al que realmente vale, independientemente del nivel de deuda que posea, porque no olvidemos que la compañía tiene unos activos (notoriedad de marca en el mercado, clientes, marcas, colaboraciones, etc.) y esto tiene un precio que muchas veces se menosprecia por parte del comprador justificándolo con el nivel de deuda de la compañía y jugando con la necesidad y malestar del vendedor.
Otra solución habitual en estos tiempos es el concurso de acreedores, y si bien es cierto que es una solución que a corto plazo sirve para oxigenar los pagos y dotar de liquidez, si el problema de la empresa es de fondo y consiste en una mala gestión por parte del equipo directivo, el problema volverá a salir en cierto tiempo, ya sea tiempo de crisis o no crisis, la pelota se irá haciendo cada vez más grande hasta el punto de no poder atender la deuda.
Acuden a nuestra firma muchas empresas con los problemas arriba mencionados, y nuestro socio Director el sr. Pedro Martín siempre intenta relativizar las cosas y ver en qué punto está la compañía. Hay casos que lo mejor es el concurso, otros la venta de la compañía, pero en otros muchos casos, la solución es mucho más sencilla y más rentable para el cliente:
– Dotar a la compañía de financiación a corto plazo (gracias a la negociación y contactos de nuestra firma o firmas con experiencia y prestigio en el sector)
– Establecer un nuevo plan estratégico ( gestión económico-financiera, ventas, etc.) y trabajar en el día a día en la empresa y para la empresa con el objetivo de evitar repetir los mimos errores que llevaron a la compañía de tener un nivel de dependencia financiero ajeno tan elevado.
Desde estas líneas, animamos a las pymes a no decaer, a luchar que a bien seguro lo están haciendo. Las pymes son el motor de la economía española.
Fuente: Martín & Asociados